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lunes, 2 de diciembre de 2013

Topicazos por Iker Morán

Topicazos por Iker Morán

Leído en Quesabesde no tiene desperdicio.

En Londres no se come bien. Una de esas tonterías que, de tanto oírlas o repetirlas, seguro que todavía alguien cree que es verdad. En realidad basta con acercarse por allí para comprobar que no sólo se puede comer estupendamente, sino que allí no sirven paellas lamentables a los guiris. Pero, claro, es mucho más cómodo dejarse la boina calada y limitarse a repetir los tópicos.
O a mirar a Portugal por encima del hombro. El vecino pobre y toda esa mierda. Curiosamente ellos sí hablan castellano. Nosotros sólo portuñol, en el mejor de los casos. Y tienen mejor café. Y pescado. Y no doblan las películas, y quizás por eso también nos dan un buen repaso en inglés. Espero, por cierto, que todo esto no se considere ofensa a España, que no ando ahora con 30.000 euros sueltos para la consiguiente multa.
Los tópicos están tan instalados en el día a día que cuesta localizarlos para abrir la ventana y que el aire fresco se lleve ese olor a rancio que tienen. O para empezar a repartir con la mano abierta. ¿Acaso soy el único que tiene ese instinto al escuchar a algún listillo decir eso de que las crisis es en realidad una oportunidad para los valientes? Un tópico de bofetada y media.
En esto de la fotografía también vamos bien servidos de topicazos. De hecho, y ahora que no nos oye nadie, reconozcámoslo: éste es un mundillo bastante rancio por mucho que nos dejemos barba, vayamos de hipsters y digamos street photo.
Tópico es eso de que las cámaras tienen que ser negras y grandes. Cuanto más grandes y negras, mejor. Curiosamente no sólo es una idea de los de la vieja escuela, sino que incluso los que ya pasan de las réflex siguen este juego. Que se lo digan si no a Sony, que le ha puesto hormonas a su A3000 para que parezca lo que no es. Es que es lo que vende, dicen. Claro. Es lo que tienen los tópicos, que son fáciles de vender.
Cámaras grandotas para ellos. Y pequeñas y de colorines para ellas, que desde que hicieron la primera comunión sueñan con un modelo de color rosa. Porque, como todos sabemos, las mujeres que sientan cierta atracción por algo tipo Nikon Df es que están a punto de comprarse una camisa de cuadros y conducir un camión. Si conocen a alguna, coméntenselo a su párroco más cercano, por si estamos a tiempo de salvarla.
Tópico absurdo es aquello de que es la cámara y no el fotógrafo quien hace la foto. Curiosamente darle la vuelta al asunto es casi igual de ridículo. La cámara es lo de menos, repiten muchos en plan dogma. ¡Pues vete con una BlackBerry de safari fotográfico a Kenia, listo!
Hacemos más fotos, pero son peores que antes. Los fotógrafos de verdad sólo usan objetivos fijos. En un lugar exótico cualquiera saca buenas fotos. Con una cámara de película se piensa más cada disparo. Ya no se hacen cámaras como las de antes... ¿Seguimos?
Vamos allá. Nikon y Canon son mejores, que por algo son las que usan los profesionales. El blanco y negro invita más a la introspección (bofetada). Los móviles van a acabar con las compactas. ¿Todos los móviles? ¿Con todas las compactas? Basta.
Mención especial para aquellos de “no cuelgo mis fotos en Internet porque me las roban”. En serio: nadie quiere tus fotos. De los guionistas de aquel estupendo hit posiblemente salió uno más actual: si está en la red, puedo usar la foto porque es gratis. Una mentira hecha tópico. Como esa otra que gusta tanto a los de uniforme: “Oiga, no puede hacer fotos.”
El carrete vuelve. Otra bobada repetida hasta la saciedad. El carrete no vuelve porque nunca se ha ido. Y en todo caso, si se está moviendo en alguna dirección, no es precisamente para volver. Pregunten a Kodak (¿a quién?) o a Fujifilm, a ver qué opinan. O a las tiendas de barrio que han jubilado su minilab por puro vicio, no porque sea más raro ver un carrete para revelar que un periodista con trabajo y sueldo.
Pero, sin duda, la madre de todos los tópicos fotográficos es eso de que una imagen vale más que mil palabras. ¿De verdad hay muchas fotografías capaces de cumplir las expectativas de esa ecuación? Pensándolo bien, se me ocurren unas cuantas que necesitarían más de mil palabras para ser algo y aun así tampoco estarían a la altura.